Three Corners Sunny Beach Resort ★★★★

Las diferentes piscinas

Las piscinas, la comida, el entorno, la playa, todo maravilloso!

No me gustó que permitan el tipo de avivada común en todo Egipto, de que te quieran cobrar algo que no te informaron que tenía costo, como por ejemplo sacarse una foto con el camello con el celular de uno!. No la pagamos obvio!

muy lindas habitaciones y piscina ! todo súper cómodo y perfecto para disfrutar junto a nuestro bebé

nada

Tiene muy buenas instalaciones. Tiene acceso a la playa. Todo el personal del hotel son muy amables, y tienen disposición de servicio.

El servicio de Wi-Fi es deficiente, ya que solo tiene buena conexión en el lobby sobre todo en horas de la mañana.

Lo mejor de este establecimiento en su versión all inclusive es que uno puede ir a buscar la bebida sin ningún tipo de restricción. Cuenta con una chopera en el salón, expendedora de jugo, agua y gaseosas, así como una cafetera a la que se puede acceder las veces que uno desee. El horario de comida es amplio y la comida es abundante y variada, aunque no tan sabrosa. El desayuno es muy completo y se puede degustar desde la mañana. También se destacan las locaciones: Cuenta con varias y grandes piletas, servicio de playa, juegos y actividades para niños, restaurantes de pago, cambio de divisas, un anfiteatro increíble que ofrece un show diferente cada día de la semana, un bar que funciona hasta la madrugada, tiendas, servicio de toallas y buenas playas privadas. Las habitaciones son super amplias y comodísimas, lo que le otorga un plus a este lugar, con balcones espaciosos con tender, baños gigantes y provisión de productos de higiene personal. El ambiente familiar también resultaba confortable y se pueden contratar excursiones en el hotel.

El principal problema era la conexión a Internet porque no solo no llegaba a las habitaciones sino que en los espacios comunes también era muy débil. Otro aspecto muy negativo es que las personas mayores se apropiaban de las reposeras de la playa durante toda su estadía, ya que dejaban sobre ellas objetos personales a modo de reserva, lo que impedía al resto de las personas poder acceder a una reposera, sin que nadie les pusiera un límite. Incluso podía verse que mantenían los carteles de reserva en los balcones o patios para que nadie pudiera usarlos. Por último, aunque no creo que sea responsabilidad entera del hotel, las excursiones que se podían contratar allí, prometían más de lo que resultaban, siendo en la mayoría de los casos una promoción marketinera de resultando decepcionante. Lo recomiendo, pesa a las críticas, aunque no volvería a Hurghada, las distancias son muy grandes y sin movilidad propia, uno está casi destinado a quedarse confinado en el hotel.

Las diferentes piscinas

Las piscinas, la comida, el entorno, la playa, todo maravilloso!

No me gustó que permitan el tipo de avivada común en todo Egipto, de que te quieran cobrar algo que no te informaron que tenía costo, como por ejemplo sacarse una foto con el camello con el celular de uno!. No la pagamos obvio!

muy lindas habitaciones y piscina ! todo súper cómodo y perfecto para disfrutar junto a nuestro bebé

nada

Tiene muy buenas instalaciones. Tiene acceso a la playa. Todo el personal del hotel son muy amables, y tienen disposición de servicio.

El servicio de Wi-Fi es deficiente, ya que solo tiene buena conexión en el lobby sobre todo en horas de la mañana.

Lo mejor de este establecimiento en su versión all inclusive es que uno puede ir a buscar la bebida sin ningún tipo de restricción. Cuenta con una chopera en el salón, expendedora de jugo, agua y gaseosas, así como una cafetera a la que se puede acceder las veces que uno desee. El horario de comida es amplio y la comida es abundante y variada, aunque no tan sabrosa. El desayuno es muy completo y se puede degustar desde la mañana. También se destacan las locaciones: Cuenta con varias y grandes piletas, servicio de playa, juegos y actividades para niños, restaurantes de pago, cambio de divisas, un anfiteatro increíble que ofrece un show diferente cada día de la semana, un bar que funciona hasta la madrugada, tiendas, servicio de toallas y buenas playas privadas. Las habitaciones son super amplias y comodísimas, lo que le otorga un plus a este lugar, con balcones espaciosos con tender, baños gigantes y provisión de productos de higiene personal. El ambiente familiar también resultaba confortable y se pueden contratar excursiones en el hotel.

El principal problema era la conexión a Internet porque no solo no llegaba a las habitaciones sino que en los espacios comunes también era muy débil. Otro aspecto muy negativo es que las personas mayores se apropiaban de las reposeras de la playa durante toda su estadía, ya que dejaban sobre ellas objetos personales a modo de reserva, lo que impedía al resto de las personas poder acceder a una reposera, sin que nadie les pusiera un límite. Incluso podía verse que mantenían los carteles de reserva en los balcones o patios para que nadie pudiera usarlos. Por último, aunque no creo que sea responsabilidad entera del hotel, las excursiones que se podían contratar allí, prometían más de lo que resultaban, siendo en la mayoría de los casos una promoción marketinera de resultando decepcionante. Lo recomiendo, pesa a las críticas, aunque no volvería a Hurghada, las distancias son muy grandes y sin movilidad propia, uno está casi destinado a quedarse confinado en el hotel.